jueves, 14 de junio de 2007

¿Algo se murió aquí?




Si algo se, es que mi paciencia pareciese agotarse cada vez más. Me siento más y más intransigente y cada vez más, estoy convencida que esto es parte de algún plan maldito para "desestabilizar" mi sanidad mental. O es que me tengo que tranquilizar y ya.
No exagero. Si estuvieran en mi lugar, podrían entenderme, o al menos, me darían una palmadita en la espalda.

Estaba en una clase de economía. El tema es economía, no las conjeturas pseudo-intelectuales de las niñas que creen tener sentido del humor. Y bueno, ahí estoy... con un profesor que no me gusta, pero bueee.. está "bien"...
Y nada, viene ella, y se le ocurre que quizá sería una buena idea "osea, dar mi opinión".. la da y está bien!

Sigue la clase... "este tipo era medio socialista, y bueno ahora como que cambió y está MEJOR, pues, ya no es un izquierdozoide, así que ya se da cuenta de lo que todos aquí sabemos, TODOS EN EL GOBIERNO SON BESTIAS..." dice el profesor.
Lo ignoro.
Una punzadita en mi estómago me indica que mi cerebro está diciendo: "Claudia, dile algo, díselo!, no dejes que diga esa idiotez! o al menos que se explique! Dios, ¿por qué todo tiene que ser en esos términos?!", pero como estoy intentando mantenerme muy "budista" y "zen" en la vida, me convenzo de que mejor no. Me llené la boca de aire, solo para botarlo de nuevo.

"PERO YO QUISIERA DECIR ALGO!!!!" Dice la ñiña. "Oseaaaaaaa, cómo no se dan cuenta?! Yo creo que esto es parte de una mano peluda, Chávez lo que quiere es llenarse de plata e irse del país, a él no le importa!, a mi si, a mi me importa, mi abuelita me dice que yo soy una niña bella y patriótica, y me gusta comer arepas, las palmeras son árboles grandootes, camarón que se duerme se lo lleva la corriente, una vez me caí de una vaca, cogito ergo sum, en el museo hay una jirafa, mi película preferida es Babel, y eso me hace súper culta!..." y por ahí se fue.

Yo pienso: "Claudita, querida, tranquila, es una persona como tú, seguro es súper simpática y tiene buenas intenciones... si, si, si..."

Y de repente, el profe y ella establecieron un diálogo simbiótico maravilloso en el que cada uno le confirmaba al otro lo que éste decía. Y fue el paraíso para mí. Oh, si, era "maravilloso", no tengo idea de cómo no me comí mi cuaderno de desesperación. ¿Saben por qué? porque fue como la muerte de los buenos argumentos, del pensar genuinamente, fue como si algo se hubiese podrido... fue una tragedia.

Y ojo, YO NO CREO QUE YO SEA MEJOR QUE LA NENA ESA. Yo estoy segura de que con algo de guía y lectura y perspectiva podría cambiar. Y si me toman por snob, pues deberían tratar de comprender. Yo sólo creo, que debería callarse un potito, solo un potito, hasta que no llegue a ese nivel, es que si no lo hace puede que me enferme mal mal. ¿Cómo no reconocer nuestra inmadurez enfrente de un mundo que nos lleva miles de años? Si reconoces, eso, primero, te calmarás y entenderás un poco la razón de las cosas y segundo, no harás comentarios imbéciles si es que los haces, porque a veces incluso es mejor callar.

Pero continuó. Hasta que me dije: Basta. Y aparentemente no me lo dije a mi misma, creo que se lo dije a ella: "basta ya!"

Pero... no me oyó. DIOSES SANTOS DE LA MONTAÑA. Ella no me oyó.

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