martes, 14 de septiembre de 2010

¿y por esto hay que pagar?

Corrían los días de la segunda guerra mundial, pero era el 2010. En cualquier momento llegaban los alemanes a destruir todo. Yo tenía la regla. Me metí a bañar rápidamente en una bañera rosada. En medio del baño, en una especie de autoexploración con fines aparentemente científicos, extraje de mi "verguenza" un aparato plástico de 10 cm que tenía chupones por todos lados y que se le caían las piezas.

Freud: soy toda tuya.


1 comentario:

araya dijo...

mierda qué jodida yo siempre sueño que tengo hambre