Las fuentes de inspiración son una cuestión curiosa.
Si... la realidad maltrecha, una buena canción, un verbo punzante, una sutil obra de arte, una flautica, un cello, la risa de un bebé, un gatico lamiendo a un conejito lamiendo a una ardillita, la caída del muro... son todas fuentes hermosas de inspiración.
Pero hoy me siento lista para decir que estoy tecleando estas palabras por dos cosas: mi enorme ignorancia y... Julie & Julia. La película. La dominguera. La que vi con un cartón de Té Parmalat, medias feas y lagañas probablemente. La que me hizo decir: "¿Sabes qué? Eso es" en una especie de eureka en crack a las 11 de la mañana.
No hay épica. Mi inspiración para esto fue esa.
Luego, mi ignorancia.
Me enorgullece decir que me rodean personas muy inteligentes. Gente divertida, honesta, sin pretensiones. Mis amigos. Si hay que hablar de politica, se habla. Si hay que hablar sobre cómo hacer un buen caldo de pollo, se habla. Y la maravilla es que ambas temáticas gozan de la misma importancia.
Mis amigos, el contexto caraqueño del que venimos hablando desde hace tiempo, y la existencia de manifestaciones narrativas, artísticas y políticas muy brutales que se me revelan a diario, me ha demostrado que tengo severos problemas de ignorancia. Solo sé que no se un carajo, vale. Así mismo, ya lo dije... ¿cuál es el peo?
Estos dos factores (la película baratina y mi ignorancia) se unen al hecho de que se acerca el fin de año. En tres días se va el 2012 y Dios bendiga a quien no piense en lo que no hizo. Yo si. Y como carezco de disciplina, necesito, NECESITO, hacer hacer algo sencillo, con principio, cuerpo y final, que intente remediar un poquito mi ignorancia y que me haga sentir que culminé algo.
Reconozco que el rollo de 365 recetas en 365 días de la película me pareció chévere y decidí empezar un proyecto llamado: Edúcame, plis, basado en mi necesidad de leer más. Es una necesidad y tengo que atenderla.
En un año, voy a leer con compromiso y como se debe, una lista de 50 libros. Shakespeare, Byron, Balzac, Brontë, García Lorca, Whitman, Quiroga, Stein, Tolstoi, Garmendia, Yeats, Tolkien (leyó bien), Pocaterra, Rand, Plath, Vonnegut, Tagore, Burroughs, Dickinson, Borges, y no paremos de contar, o mejor si...
Un salteadito de clásicos y no tan clásicos en el cual estoy más que abierta a recibir sugerencias, añadiduras y comentarios en cuanto a quiénes deben ser y cuántos durante el año. El período de tiempo máximo para finalizar un libro es de dos semanas. Habrán unos que se terminarán antes y ayudarán a las matemáticas raras de este proyecto. Al final de cada lectura o durante la misma, una reseña o comentario se publicará en este blog. Y se irán añadiendo títulos a la lista.
FUNDAMENTAL: Si bien hay un tiempo para cada libro y un período al que quiere llegarse, porque de lo contrario me lo tomaría con demasiada calma: no es leer por leer. El proceso reflexivo tiene que darse, para eso la reflexión adulta y no de prueba de segundo lapso de octavo, se publicará. Por esa misma razón es importante no atiborrarse de títulos y llegar a un número coherente. Repito: se aceptan sugerencias.
Empiezo el día 1 de Enero.
Todo aquel en al cyber-mundo que se interese en este viajecito, bienvenido sea.
Gracias por su atención y que me acompañe la deidad de su preferencia.