Isaías.
Te extraño.
Ojalá estuvieses aquí.
Quiero tocarte...
Quizá me dé vergüenza que me veas así, pero como a ti siempre te gustó ser un Florence Nightingale salvarme te encantaría.
A mí no me importa, Isaías. Si quieres salvarme, sálvame, pues.
Hoy estos dedos son los tuyos, Isaías
Te extraño.
Ojalá estuvieses aquí.
Quiero tocarte...
Quizá me dé vergüenza que me veas así, pero como a ti siempre te gustó ser un Florence Nightingale salvarme te encantaría.
A mí no me importa, Isaías. Si quieres salvarme, sálvame, pues.
Hoy estos dedos son los tuyos, Isaías
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